jueves, 22 de abril de 2010

"Vamos a matar…, no asesinar" Efraín Ríos Mont




La primera muestra de cine internacional Memoria, Verdad y Esperanza se llevó a cabo en nuestro país recientemente. Las películas y documentales se realizaron tanto en el Palacio Nacional de la Cultura, en el Centro Cultural Universitario antiguo Paraninfo y en el Teatro Nacional.

Fui testigo de las diferentes películas que se realizaron, el lunes se presentó el documental chileno "Volver a Vernos" que trata sobre tres personajes que vivieron la caída de gobierno democrático de Salvador Allende y el inicio de una de las dictaduras sangrientas de los años 70 que surgieron en América Latina de la mano de Augusto Pinochet.

El hilo conductor de la película es el testimonio de tres personas, que perdieron a sus seres queridos, amigos y sobre todo perdieron la posibilidad de construir un Chile distinto. Muchos años después se empezaría a construir aquel país que soñó y forjó Allende.

Mi crítica es sobre la autora del documental Paula Rodríguez, aunque se señaló a un inicio que estaba cansada por el viaje, las respuestas sobre lo que el público preguntaba parecían vagas, y un tanto altaneras, como cuando dijo que Chile se había repuesto a la dictadura porque la mayoría de los chilenos tenían mucha relación con los países europeos, ósea, que su país estaba europeizado; lo que no deja claro es porque un país europeizado si puede reponerse a una dictadura y un país como Guatemala no puede hacerlo.

También un amigo le pregunta si Chile se repuso por el valor moral de Allende de morir antes que caer en manos de sus detractores y la autora le respondió que ella no era una maga y que no sabría decir si fue por eso o no. Lamentables los comentarios de Rodríguez, lo cual deja mucho que desear.

Por otro lado algunos de la audiencia nos preguntábamos por qué Arbenz no tomo la misma decisión que Allende, quizás no lo hizo por su familia, pero lo que no deja dudas es que la forma en que murió Salvador Allende fue con la frente y la moral en alto y esto hizo sentir mucho orgullo y valor en el pueblo chileno. Allende muy bien sabía lo que le había sucedido a Arbenz en Guatemala tiempo atrás y la humillación de la que fue parte.

El martes se presentó "Trazando Aleida", una historia conmovedora de dos hermanos que son separados en los años 60, sus padres fueron desaparecidos, y ellos pararon en distintos caminos; el reencuentro es más doloroso de los previsto, la lucha de la hermana por encontrar a su hermano y que este conozca la verdad, es incesante.

Trazando Aleida es la historia de un México que aún no ha contado todo lo que sucedió en lo que respecta a violaciones a Derechos Humanos; el dolor de la separación y de la desaparición de los seres queridos y el reencuentro. Un final doloroso pero que abre la posibilidad que la vida aún tiene sentido, aún tiene humanidad por aquellos que dieron su vida por un ideal, por creer y luchar por un cambio, y así abrir un mar de posibilidades para todos y todas.

Los 100 días en negativo

El miércoles en el Antiguo Paraninfo Universitario se mostró, “Los 100 días que no conmovieron al mundo”, para ser sincero, me conmovió de manera sobre natural, el dolor rozo como soplo de viento el malecón mis entrañas y me sentí en otro mundo, sin hacer nada, sin saber nada.Cuando fue lo de Ruanda yo rondaba los 14 años; era 1994 y los ruandeses jamás olvidaran que en 100 días se mataron entre hermanos, con un saldo espeluznante de 800 mil víctimas.

A los ojos de la comunidad internacional, esto fue un cataclismo, fue una pantalla de cine, en el que los espectadores eran ellos. Era un partido de un solo equipo, asesinándose los unos contra los otros, sin nadie intervenir e impedir semejante barbarie.

Entre muchos puntos, el documental trata de los jueces que llevan a cabo los juicios sumarios por Genocidio, 2 años después de los hechos. Pero qué pasó, hasta dónde puede llegar la humanidad, hasta dónde puede llegar el racismo y la exclusión entre etnias. La mayoría Hutus asesino a los Tutsis; reconstruir aquel agujero oscuro de la historia parece una tarea infinita.Los 100 días que no conmovieron al mundo, me conmovieron a mí por un instante, y me sentí más humano…, y horrorizado por lo que el humano es capaz de realizar. Al ver que 2 mil personas son asesinadas en una iglesia, los niños chocados con su cabeza contra la pared, machetazos, palazos y un río de sangre en una iglesia clamando por Dios; el mantel fiel testigo con su sangre roja. La barbarie sucedió en aquel lugar, mientras que la mayoría de la humanidad vivía tranquilamente un día normal.

Luego de los 100…, se presentó otro documental acerca del Genocidio de Ruanda, este film fue ganador de un premio Goya, y sintetiza también el Genocidio de Ruanda.

Un poco más…El jueves se proyectó el documental "El Sr Presidente", el mismo título de la connotada novela de nuestro nobel de literatura Miguel A. A. La cinta trata del exagerado ingreso de cadáveres a una morgue en La Argentina. Una carta se dirige al presidente Videla por la falta de condiciones higiénicas y de personal para atender la mayoría de cadáveres.

Las cartas dirigidas al dictador y el control de los datos de la morgue sirvieron como base para procesar a los autores materiales e intelectuales, de una de las tantas dictaduras injustas ocurridas a fin de siglo en muchos países latinoamericanos.

El documental del Señor Presidente nos muestra que no hay escapatoria para todos aquellos que cometieron violaciones a los Derechos Humanos y que tarde o temprano se les juzgára y la historia respaldára a la victímas.

Erase una vez una Isla

El domingo asistí al majestuoso Teatro Nacional, aquel lugar diseñado exquisitamente por el maestro Recinos. Me dio gusto ver a tanta gente de distintas edades, aglomerada e interesadas en ver un documental construido en base de una investigación exhaustiva y rigurosa.

Entre tanto puntos interesantes en el film, vi al Lic. Elías Barahona dando una explicación de lo acontecido en los años de la guerra, él me impartió un curso en el último año en la USAC. El documental me dejo un buen sabor de boca, sobre todo porque el director Uli Stelzner logro capturar gran parte de la época del Conflicto Armado Interno.

En un clima oscuro y frio el film logro una serie de imágenes que nos llevaron hacia el dolor de la victimas. La mayoría de los trabajadores del archivo ahora son personas con mayoría de edad, muchos de ellos perdieron a sus seres queridos durante la guerra.

En esa época el exilio era la salvación, el desprendimiento del útero de la tierra que los vio nacer, crecer y llorar, era la única salida.

Conclusión:

Estoy satisfecho por la primera muestra de cine internacional en Guatemala, pero sobre todo, por la cantidad de gente que cada día más se interesa por el tema de recuperar la Memoria Histórica, y que mejor que por medio de la pantalla grande, una herramienta poderosa que captura y puede concientizar a la gente.

Vivo con la esperanza que en Guatemala algún día se procesen y se juzgen a todos aquellos responsables directos e indirectos del Genocidio guatemalteco; sin descartar los asesinatos, secuestros, torturas, en la ciudad de Guatemala que desangraron a los hijos más notables y más valerosos de nuestro país entre ellos Manuel Colom Argueta; aquellos que dieron su vida por una causa, no la causa consumista, sino la causa humanista.

Ellos lucharon por un mundo mejor, donde optemos por los mismos beneficios y reconocimientos sociales sin distinción de clase.

Abogo por una sociedad más humana y menos deshumanizante, En el Film me mueve lo que dijo Efraín Rios Montt, acusado por delitos de lesa humanidad, "vamos a matar, no asesinar". Guatemala no olvida y no perdona, hasta que llegue la justicia.

viernes, 16 de abril de 2010

Diccionario soviético de filosofía/ Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965


Ápeiron

(del griego apeiron, ilimitado). Concepto introducido por Anaximandro para designar la materia infinita, indeterminada, exenta de cualidad y que se halla en eterno movimiento. Toda la multiplicidad sin fin de las cosas, todos los mundos han surgido por desprendimiento de contradicciones (calor y frío, húmedo y seco) que arrancan del ápeiron y por la lucha de tales contradicciones. El concepto de «ápeiron» constituye un importante logro del antiguo materialismo griego en comparación con las representaciones acerca de la identidad entre la materia y determinada sustancia concreta (agua, aire). En el pitagorismo, el ápeiron es un principio sin forma, sin límite y junto con su contrario -el «límite»- constituye la base de todo lo existente.